Reseña: El Hijo de Neptuno

Nombre original: The Son of Neptune
Autor: Rick Riordan
Editorial: Vintage Español / Montena
ISBN: 9780345805393
Saga: Los Héroes del Olimpo (2/5)

Sinopsis:
Tres amigos. Una misión de locos. Y un enemigo con poderes sobrehumanos.

¿A qué juegan los dioses del Olimpo? Gaia, la madre Tierra, está despertando a un ejército de monstruos para acabar con la humanidad... y ellos se entretienen mareando a los semidioses, los únicos que pueden derrotar sus perversos planes. Ahora han mandado a Percy al campamento Júpiter casi sin recuerdos y con la inquietante sensación de que él, el griego, es el enemigo. Por suerte, contará con el apoyo de Hazel, una chica nacida hace más de ochenta años, y de Frank, un muchacho torpe que todavía no sabe muy bien cuáles son sus poderes (ni si los tiene). 
Juntos deberán emprender una peligrosa expedición para liberar a Tánatos, el dios de la muerte, de las garras de un gigante...



Opinión y comentarios:
(Contiene spoilers del libro, de El Héroe Perdido y la saga de Percy Jackson)

Este libro gira en torno a la llegada de Percy al campamento romano que se mencionaba en el libro anterior, el campamento Júpiter. Pero, ¿por qué hay otro campamento?
Por la simple y sencilla razón de que los dioses del Olimpo vivieron dos épocas cúspide durante su inmortalidad: Grecia y Roma. Durante estos dos imperios seguían siendo los mismos dioses, pero con nombre diferente y una personalidad que variaba entre estos dos. Así, tuvieron hijos semidioses en sus dos formas, y se dividieron en dos campamentos para evitar conflictos. 
El Hijo de Neptuno comienza seis meses después de la conclusión de El Héroe Perdido. Tenemos a un Percy Jackson, que al igual que Jason Grace, ha perdido casi toda su memoria. Después de estar dormido durante unos meses bajo el poder de Juno (Hera), y de recibir el entrenamiento de Lupa, emprende su camino al campamento Júpiter. Tras un largo recorrido y diversos ataques de monstruos, siendo perseguido por dos de las Gorgonas, Percy llega al campamento. Allí en primera instancia conoce a Hazel y Frank, dos semidioses que lo ayudan a defenderse de las Gorgonas. Frank es atacado por una de ellas, pero Percy con sus capacidades como hijo de Neptuno lo salva. 
Para evitar spoilers resumiré lo siguiente así: hay dos apariciones de dioses: Juno y Marte (Ares). Estos dos decretan que tres semidioses (Percy, Hazel y Frank) deben rescatar a Tánatos, el dios de la muerte, quien fue encadenado en Alaska por el gigante Alcioneo, y regresar antes de la noche del 24 de junio para defender el campamento de un inminente ataque. 

Al igual que en El Héroe Perdido, la historia se enfoca en los tres puntos de vista y las historias de tres semidioses:
Por un lado, Percy Jackson, ya todos los conocemos. El gracioso, despistado y leal hijo de Poseidón.
Luego tenemos a Hazel Levesque, una hija de Plutón que murió en los años cuarenta pero tuvo una segunda oportunidad de vivir.
Y por último está Frank Zhang, el hijo de Marte y una soldado canadiense, inseguro pero protector, con un gran poder y muchas habilidades.
También conocemos a los habitantes del campamento Júpiter. Reyna, la pretora (líder) de los romanos. Octavio, el que da los augurios, y otros campistas y lares que desempeñan roles menores. 
Es todo un rollo la organización social del campamento, ya que no es solo un lugar donde habitan semidioses en entrenamiento. Allí también viven descendientes de los dioses o de miembros de la legión (el ejercito), y aquellos semidioses después de prestar su servicio pueden quedarse, estudiar y conformar familias. Todo esto en una pequeña versión de Roma, llamada Nueva Roma.

La premisa es muy buena, y el propósito que tienen los personajes también lo es. Al igual que en todos los libros de Percy Jackson, en cada capítulo tenemos unos hechos, unas criaturas, unas aventuras y unos dioses diferentes.

Las similitudes con el libro anterior son bastantes, y aparentan ser dos historias desarrolladas en paralelo pero no lo son. Los personajes tienen similitudes entre ellos y la historia en general es muy parecida: la misión es destruir a un gigante que tiene encadenado a un dios y esta privación de la libertad genera un desequilibrio tanto en el mundo de los mortales como de los inmortales. La historia también se desarrolla en cuatro días. Esto no hace la lectura tediosa ni nada por el estilo, pero si hace que la historia sea un poco predecible. 
Además la historia se hace muy dinámica y agradable porque contamos de nuevo con la presencia de Percy, uno de mis personajes favoritos. Es genial ver cómo este recupera sus recuerdos y los reencuentros posteriores.

Lo que más me gustó: los personajes, y la historia detrás de cada uno de ellos (especialmente de Hazel, Frank y Reyna). Los personajes secundarios, como Ella la arpía, Hylla y las Amazonas. La misión. Las Luchas. La forma de escribir de Riordan es maravillosa.
También volvemos a ver uno de mis personajes favoritos, Nico di Angelo.
Lo que menos me gustó: a veces las similitudes entre el libro y su predecesor se hacían muy obvias y hacían que la historia fuera un poco predecible. Afortunadamente esto no trascendía mucho.

En resumen, El Hijo de Neptuno es un gran avance con respecto al libro anterior. Con una narrativa genial y una historia muy interesante, Rick Riordan nos permite adentrarnos mucho más en la mitología griega y romana, y así sorprendernos y disfrutar las aventuras de los semidioses. ¡Ya quiero leer el siguiente libro!

Calificación: 4,7/5 estrellas.